Mediante el consumo de alimentos nutritivos en una dieta variada, se obtienen los suficientes minerales, vitaminas y nutrientes necesarios para el mantenimiento de un sistema inmunológico sano.
Con los cambios de estación o el estrés, nuestras defensas se pueden debilitar. Tomar ciertos suplementos vitamínicos puede ayudar a reforzar el sistema inmunológico y prevenir resfriados o infecciones leves. ¿Cuáles son los más recomendados?
Algunas de las vitaminas y minerales que ayudan a tus defensas son:
Vitamina C
Antioxidante por excelencia, contribuye a la función normal y regulación del sistema inmunitario. Mejora la integridad de la piel, promoviendo la síntesis de colágeno. Reduce la duración del resfriado común, a la vez que disminuye la incidencia y gravedad de dichos resfriados y la posibilidad de generar neumonía en personas que realizan ejercicio intenso o que viven zonas con elevada densidad de población, o en zonas muy frías.
Vitamina D
Realmente es una hormona que se sintetiza y activa en la piel mediante la exposición a las radiaciones solares y su importancia radica en que regula el metabolismo del fósforo y del calcio y, por lo tanto, de los huesos. También interviene en la inmunidad, la patogenia del cáncer o el riesgo cardiovascular. Las personas con niveles bajos de vitamina D podrían estar más expuestas a contraer infecciones respiratorias.
La síntesis de vitamina la tenemos que hacer en verano, puesto que aunque en primavera e invierno nos expongamos al sol, la síntesis no va a ser igual de eficiente, es decir no se va a absorber la misma cantidad de vitamina D. De ahí que en muchos casos sea necesaria una suplementación.
La vitamina E
Actúa como antioxidante y ayuda al correcto funcionamiento del sistema inmunitario. La carencia de vitamina E es rara.
Zinc
Mineral esencial para el crecimiento y funcionamiento de las células inmunitarias. Favorece el mantenimiento del sistema inmune, el correcto desarrollo del feto, y facilita la cicatrización de heridas.
Vitamina B6
La vitamina B6 es necesaria para una normal función cerebral y formación de los glóbulos rojos, así como el desarrollo cerebral y el mantenimiento de los sistemas nervioso e inmunitario.
Selenio
Potente antioxidante que protege frente al daño celular. Interviene en la reproducción, el funcionamiento de la glándula tiroidea, y la producción del ADN.
Podemos sospechar que nuestro sistema inmune se encuentra comprometido en determinadas situaciones como por ejemplo:
- Cansancio o incapacidad para realizar una actividad habitual.
- Dolor muscular que no corresponda a la realización de ejercicio.
- Mala cicatrización de heridas.
- Aparición de úlceras bucales u otros problemas en la piel.
- Uñas y cabello frágiles.
Factores que debilitan el sistema inmunitario
Además del estilo rápido de vida, existen factores que pueden debilitar el sistema inmunológico, haciendo que aumente tanto la susceptibilidad a infecciones como su incidencia y gravedad. Algunos de estos factores:
- Deficiencias nutricionales en una dieta desequilibrada.
- Envejecimiento de la población.
- Mayor contaminación.
- Estrés crónico/falta de sueño reparador.
- Uso de ciertos medicamentos.
Todo ello puede contribuir a debilitar el sistema inmunológico, siendo más susceptibles a infecciones y enfermedades.
¿Quiénes podrían considerar tomar dichos suplementos?
- Personas mayores de 65 años.
- Personas con bajo nivel de energía.
- Personas con defensas bajas o frecuentes resfriados.
- Aquellos con dietas poco equilibradas.
Con una alimentación equilibrada se aseguran las necesidades diarias de los minerales y vitaminas, pero en determinados casos, éstas no se cubren y se puede valorar la suplementación, teniendo en cuenta la calidad y seguridad de los multivitamínicos farmacéuticos.
Los suplementos vitamínicos y los probióticos, podrían ejercer sus efectos beneficiosos sobre el sistema inmunitario, proporcionando una protección frente a infecciones.